Dos vidas, novela de Emanuele Trevi sobre la amistad, la memoria y la literatura

Reseña de Dos Vidas - novela de Emaniele Trevi
4.9
(23)

Durante muchas páginas supuse que Rocco Carbone y Pia Pera eran personajes literarios, ficcionales, creados por Emanuele Trevi, para dar curso libre a su novela y escritura. Así es la ignorancia, te convence, por omisión, de todo tipo de suposiciones… El libro Dos Vidas de Emanuele Trevi es una novela, pero no una novela típica. Cuando encontré en la primera parte del libro una fotografía, pensé, en tanto lector, qué poco usual y sospechoso ese recurso visual. Además, es la única fotografía en toda la novela. Investigando un poco he encontrado que, en realidad, la foto fue tomada por Rocco y en ella aparecen Emanuele y Pia.

Dos vidas (Due vite)
Emanuele Trevi
Editorial Sexto piso. 2022
128 páginas
Traducción de Juan Manuel Salmerón Arjona

Fotografía de Emanuele Trevi y Pia Pera en la novela Dos vidas
Fotografía de Emanuele Trevi y Pia Pera en la novela Dos vidas

Dos vidas genera un ambiente muy bello de crónica póstuma a dos amigos, está narrada inteligentemente y con serenidad, muestra el resultado de reflexiones profundas que han tomado su tiempo para asentarse y presentarse de forma limpia en la publicación. Reflexiones muy hermosas que, sin embargo, tienen algo de luto. Los personajes de Dos vidas, Rocco y Pia, son personas reales, son escritores, uno con estudios en semiología y la otra traductora del ruso, fallecidos en 2008 y 2016, respectivamente. Esta novela es también, entonces, algo como una crónica literaria sobre la amistad, una literatura personal. Es más que probable que contenga anécdotas ficcionales, pero está escrita desde la confesión, intensa pero calmada, pensada, del narrador de la novela acerca de su amistad y vida con estas dos personas. ¿Aquel que narra es en realidad el mismo autor? ¿Es el narrador en esta obra el mismo Emanuele Trevi? Por una parte si, obvio. Por otra parte, no. Hay una voz poética que al narrar cobra vida propia. Rocco se dirige al narrador como Marco (2022: 46) ¿Acaso se refiere al escritor Marco Lodoli, amigo de Trevi y posiblemente de Carbone y Pera? Hay que investigar más.

En todo caso, la novela me ha convencido de ser una confesión honesta, crónica, reflejo biográfico e intencionado de la realidad. Pero al estar en la novela, Rocco Carbone y Pia Pera han sufrido un desdoblamiento ontológico. Ya no solo existen en el mundo de la memoria, también existen en el mundo de las páginas y la literatura. Y eso es uno de los temas de fondo que trabaja esta obra. Si asumimos que Marco es Emanuele (una suposición atrevida), entonces junto a Rocco y Pia se han convertido también en personajes literarios, ficcionales. Recuerda a Borges incluyendo en sus cuentos a un Borges literario, o a Whitman incluyendo en sus poemas a un Whitman literario. Dos vidas es una novela que juega, intencional o inintencionalmente, con esa duplicidad y con los propios géneros, la novela y la biografía. Esto en cuando a efectos relativos a las formas de los géneros literarios. Más allá, la riqueza de Dos vidas excede esta cuestión.

Al leer Dos vidas, uno piensa que Emanuele Trevi escribe con la misma gracia serena y dolorosa con la que se dejan flores sobre una tumba

Edoardo Albinati
Emanuele Trevi (Roma – 1964)

Ha dicho el autor que la literatura es, en efecto, una manera de mantener vivos a aquellos que perecen. En ese sentido Dos vidas es un homenaje. Pero también es una reflexión literaria, sugiere varias cosas, repensar “la muerte del autor”, insiste en considerar qué más da si los personajes son reales o son ficticios, y con esto ofrece ideas sobre una filosofía sobre la literatura: “Escribir sobre una persona real y escribir sobre un personaje imaginario es, a fin de cuentas, lo mismo: hay que sugerir lo máximo posible en la imaginación del lector con lo poco que el lenguaje ofrece. Es encender un gran fuego psicológico con algunas ramitas húmedas recogidas aquí y allá” (2022: 83). Adicionalmente, me he quedado con estas citas, una subraya esa idea de que vivimos en la mente de los demás, de quienes nos piensan o nos recuerdan, y la otra vuelve a esa creencia metafísica, bellísima, de que al escribir sobre aquellos que han muerto hacemos un tipo de sesión espiritista, convocándolos, trayéndolos del más allá: “Porque vivimos dos vidas, ambas destinadas a acabar: la primera es la vida física, la de la sangre y el aliento; la segunda es la que se desarrolla en la mente de quienes nos amaron. Y cuando la última persona que nos conozca muera, nos disolveremos, nos evaporaremos para siempre, y comenzará la grande e interminable fiesta de la Nada” (2022: 84), y más adelante: “deduzco que la escritura es un medio singularmente apto para evocar a los muertos y aconsejo a quien eche de menos a alguien que haga esto: no pensar en esa persona, sino escribir sobre ella” (2022: 84). Tal vez, esta novela, con título “Dos vidas”, no se refiere tanto a la vida de Rocco y Pia, sino a las dos vidas que todos tenemos, la física y la que vivimos en la mente de los demás. Claramente, “guardar la memoria” de quienes amamos está en el centro de la reflexión, la cual encuentra en la escrita una expresión que hace frente al paso del tiempo: “A veces, escribiendo, tengo la impresión de caminar entre una multitud de recuerdos que reclaman mi atención como mendigos que pidieran limosna” (2022: 111).

Otra idea más sobre la literatura en el libro: la psiquiatría crea definiciones, generalizaciones, en su necesidad de crear terapias y diagnósticos ajustados a la gran mayoría, por otro lado, la literatura “halla su razón de ser en la negativa a generalizar”, crea historias únicas, unicidades (2022: 66).

Durante toda la novela el narrador describe con intimidad el “core” emocional de Rocco y Pia. Un Rocco que durante su vida no fue especialmente feliz, bipolar, verdaderamente autor de la novela “Agosto”, un Rocco que de joven se identificaba con el personaje de Cicco Ingravalo, protagonista de la novela “El Zafarrancho aquel de vía Merulana” y de adulto con Jay Gatsby; y una Pia que era cuidadora de sus amigos, que tenía la “vocación inextricable de cuidar, de proteger” (2022: 23), pero que en sus relaciones de pareja era una “masoquista sentimental”, una Pia que en realidad tenía un vínculo interno con su jardín y que de manera póstuma publicó el libro “Aún no se lo he dicho a mi jardín”. Marco analiza la última novela de Rocco “L’apparizione” y explica que la obra tiene mucho de él; sugiere que el autor, para él que lo conoce íntimamente, es evidente en la obra y observa en los personajes un tipo de psicomaquia, la lucha entre dos mitades opuestas de un carácter. Dice el narrador que reconoce este esquema creativo y/o narrativo en lo libro de Rocco: “La aparición del otro no es la epifanía de una alteridad real, sino el surgimiento de una parte oculta, o reprimida, de la consciencia” (2022: 61). En Dos vidas el narrador examina las obras, como en el caso anterior, en una mezcla de crítica literaria y radiografía hecha por un amigo íntimo.

A propósito de Pia, el narrador dedica una idea muy interesante sobre la relación con la tierra que algunas personas tienen, como Pia: “La jardinería y el cultivo de la tierra siempre fueron ocupaciones casi hereditarias en la clase social de Pia […] desde que el mundo es mundo, plantan en terrenos y macetas, erigen espalderas, construyen invernaderos, intercambian información sobre semillas y tipos de tierra. […] El simple hecho de heredar una finca con la que podía hacer lo que quisiera está cargado de significados familiares y ancestrales que remiten a un vínculo atávico con la tierra y sus arquetipos: germinación, crecimiento, muerte, ciclo gestacional” (2022: 101). Atávico, heredado inevitablemente de los antepasados.

Dos vidas no carece de cualidades poéticas; el autor ha sabido expresar bellamente esa crónica de la amistad, esos pensamientos y sensaciones que la vida de Rocco o Pia han generado en sí. Otro ejemplo, cerca de la muerte de Pia, pensando en el miedo a la muerte, al final y a su carácter definitivo: “Por la noche sobre todo, algunas noches, solo queda el miedo: como de un cuerpo arrojado al vacío solo queda el peso” (2022: 118). He conocido este libro por recomendación, una amiga me lo prestó una tarde de verano; recordaré siempre qué ideas tenía por esos días, qué sensaciones y sentimientos me acompañaban, por esa razón, esta reseña literaria me llevará de vuelta, cada vez que la consulte, a esos días que se han ido para siempre. Dos vidas me ha parecido una gran obra literaria, así que antes de finalizar la lectura regresé el ejemplar que tenía a mi amiga y busqué uno propio en la librería; este libro tiene que hacer parte de mi biblioteca.

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Autor: Julián Bueno

Escribir reseñas y análisis de libros es una manera de volver a ellos a través de nuestros apuntes. En Lectura-abierta.com todo el mundo está invitado a publicar sus experiencias de lectura. Soy antropólogo y consultor digital, me interesan los contenidos en internet, la literatura, la filosofía y el arte.

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