Literatura inglesa: siglo XVIII y la Ilustración

La época de la Ilustración, también conocida como “la era de la razón” (por Thomas Paine, quien escribió un ensayo en 1794 al que tituló: The Age of Reason) o el neoclasicismo es la época que comprende desde finales del siglo XVII hasta la primera década del siglo XIX (muchos teóricos localizan el año del fin del periodo ilustrado en 1815 coincidiendo con el fin de las Guerras Napoleónicas). Este fue un periodo muy eurocéntrico en el que se dio un gran cambio en el pensamiento, las ciencias, la economía y la política, resultando decisivo para la instauración de la modernidad, y fue especialmente influyente en el Imperio Británico de por aquellos años. Después de siglos de costumbres y tradiciones, la visión de los políticos, científicos e intelectuales se centró en la exploración de nuevos territorios, el desarrollo científico-tecnológico y el individualismo filosófico y político. Todos estos avances fueron el caldo de cultivo perfecto para la modernidad e influyeron fuertemente a las artes y a la literatura.

Las raíces de la ilustración en el Reino Unido pueden encontrarse en el caos producido por la Guerra Civil Inglesa (1642 – 1688). La restauración de Carlos II en el trono de Inglaterra en 1660 marca el inicio de lo que se conoce como la Era de la Restauración ya que se cambia el gobierno del Commonwealth, a una monarquía anglicana de nuevo. Sin embargo, Carlos II no tenía herederos al trono por lo que Jacobo II, católico, heredó la corona. Esto supuso un problema, por lo que en 1688 estalla la Revolución Gloriosa, la cual llevó al derrocamiento de Jacobo II, se persiguió de nuevo al catolicismo y se instauró, otra vez, un trono protestante con Guillermo y María de Orange. También se vio un cambio radical en cuanto al modelo de pensamiento; en aquella época hay cierto alejamiento de la religión por parte de algunos pensadores ilustrados, quienes comenzaron a considerar que las creencias deberían estar basadas en hechos probados.

El método científico tomó fuerza y los estudios y experimentos de Ptolomeo, Galileo y Copérnico fueron objeto de revisiones y desarrollos. El pensamiento individualista y subjetivista afectó también a la filosofía y al pensamiento político, la monarquía dejaba de ser absolutista y se cuestionaban los supuestos derechos divinos que Dios otorgaba al rey. Es el Parlamento el órgano que toma el poder y donde se llevan a cabos los debates de la nación. Por ejemplo, en 1689 se firmó una ley de suma importancia: The Bill of Rights. Ésta recortaba los derechos de la Corona, haciendo ilegal que el rey suspendiera o impusiera la ley de manera unilateral, no permitió más recaudar impuestos sin el consentimiento del Parlamento y tampoco permitó hacer uso del ejército en tiempos de paz, entre otras medidas.

En este periodo también se estabilizaron los partidos y las facciones políticas en el Reino Unido; las dos más importantes que sobreviven hoy en día son los Tories (un partido conservador, monárquico y anglicano) y los Whigs (quienes representaban los intereses económicos de la clase media y burguesa y eran puritanos). Entre los filósofos más influyentes están John Locke, autor de Two Treatises of Government (1689) y Tommas Hobbes, el autor de Leviathan (1651). Otra de las figuras más reconocidas en el mundo de la ciencia es Isaac Newton, quien era físico, teólogo, matemático, alquimista, entre otros. Es autor de los Philosophiæ naturalis principia mathematica (1687), también conocidos como los Principia, donde describe la ley de la gravitación universal y donde estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su nombre.

En el siglo XVIII Gran Bretaña ya era una potencia del mismo calibre, o más que Francia gracias a la evolución de la industria y del crecimiento desmesurado del proyecto colonialista Británico, que además, poseía la armada más poderosa. La riqueza que llegaba a las islas británicas se repartía, como siempre, entre unos pocos que vivían en las ciudades. Esto produjo que muchas familias que vivían de la agricultura tuvieran que buscar trabajo en las fábricas, por lo que en esta época se asienta la clase obrera o proletariado. En cuanto a la dinastía monárquica, después de los Orange, fue la Reina Anna, la última de los Estuardo, quien reinó en Gran Bretaña desde 1702 hasta 1744. Después de su muerte se produjo la Revolución Jacobita porque la heredera de Ana no era su hijo Jacobo III sino Sofía de Hannover, ya que el Parlamento había promulgado una ley que establecía que ningún católico podía sentarse en el trono.

Los periodos literarios de la Ilustración

La literatura de la Ilustración en Gran Bretaña está dividida en tres periodos: 

  1. El primero comprende desde 1660 hasta 1700, y es la Literatura de la Restauración aunque también se conoce como Periodo de Dryden porque fue John Dryden el autor principal de la Restauración. La forma poética más destacada fue la sátira, que se publicaba de modo anónimo la mayoría de veces; porque eran críticas mordaces a la política y la sociedad de la época. El estilo de escritura era mucho más sencillo, con menos ornamentos. Otra de las figuras más representativas de este periodo es John Milton, autor de Paradise Lost (1667).
  2. De 1700 a 1745 se da el Periodo Augusto, en el que la literatura se caracteriza por volver a los modelos literarios de la Grecia Antigua y de Roma. Se denomina Era Augusta porque ésta fue la edad dorada de la literatura de Roma, bajo el mandato del Emperador Augustus. El fiel seguidor de la poesía clasicista es Alexander Pope quien destacó por sus traducciones de Homero y su edición de Obras de Shakespeare. También escribió poemas satíricos aunque su aportación más importante al mundo literario fue Ensayo sobre la crítica (1711). Cabe destacar en esta época a Jonathan Swift, autor de los conocidos Viajes de Gulliver (1726), y a Daniel Dafoe quien escribió la novela, también muy famosa, Robinson Crusoe (1719). Ellos dos fueron los precursores de la novela de realismo social. En cuanto a escritos de corte político, los dos escritores mencionados anteriormente Swift y Dafoe, producían los panfletos políticos más populares de la época, aunque Richard Steele y Jonathan Addison, fundadores de la revista The Tatler, destacaron como ensayistas. Otros escritores de novela realista representativos fueron Samuel Richardson, autor de Pamela o la virtud recompensada (1740), Henry Fielding autor de Apología de la vida de Mrs. Shamela Andrews (1741) una parodia de Pamela y Tobias Smollett quien tradujo El Quijote salvando en muchos casos el humor original, y su Historia de Inglaterra está a la altura de la que escribió Hume, aunque su novela más famosa pertenece a la picaresca y se titula Las aventuras de Roderick Random (1748).
  1. Finalmente, el tercer periodo es el que abarca de 1745/1750 hasta 1798  y se conoce como la Era de Samuel Johnson o la Era de la Sensibilidad. Aunque ambos términos son normalmente intercambiados, y están dentro del mismo periodo de tiempo, la Era de la Sensibilidad comprende la última década antes del inicio del Romanticismo. La era de Jonhson está marcada por la aparición de una nueva corriente conocida como el Sentimentalismo. Los escritores de esta época se centraban en reflejar las cualidades de la razón y del intelecto. Esta época es último resquicio de las ideas neoclasicistas.

Samuel Johnson (1709-1784) era poeta, crítico y autor de ficción. Johnson ejerció una gran influencia con obras que se centran en el estudio de la estética neoclásica (el estudio de la belleza natural y artística con la mirada puesta en los grandes escritores clásicos). Johnson puso gran énfasis en los valores de la Ilustración, que se basaban en la importancia de usar el conocimiento, no la fe y la superstición. Este pensamiento racionalista tuvo como consecuencia la expansión de muchas áreas sociales, económicas y culturales, incluidas la astronomía, la política, y la medicina. Las publicaciones más importantes de la era de Johnson incluyen A Philosophical Inquiry into the Origins of Our Ideas on the Sublime and Beautiful (1757) de Burke, The Rambler de Johnson (1750-52) y The Vicar of Wakefield de Goldsmith (1766).

Por otro lado, durante la Era de la Sensibilidad se escribieron obras más centradas en las características “anticlásicas” de las baladas antiguas y la nueva poesía bárdica. La expresión literaria adoptada se centró en la historia medieval y la literatura de corte popular. Los ejemplos clásicos de ficción en prosa de la Edad de la Sensibilidad incluyen Tristram Shandy (1759) de Laurence Stern y The Man of Feeling (1771) de Henry Mackenzie. La poesía de William Collins, William Cowper, Thomas Gray y Christopher Smart también pertenecen a la Edad de la sensibilidad

El fin de este periodo literario se dio con la publicación de Lyrical Ballads por William Wordsworth y Samuel Taylor Coleridge. El Romanticismo siguió a la llamada Edad de la Sensibilidad caracterizando a la literatura inglesa de primera mitad del siglo XIX; el romanticismo reaccionó entonces contra ese periodo ilustrado y buscó la recuperación del estilo medieval, el folclore, la búsqueda de las raíces nacionales, la literatura popular y además, permitió el resurgimiento de la expresión de la literatura gótica.

Bibliografía recomendada

Burke, Edmund. “Burke’s Writings and Speeches, Volume the First, by Edmund Burke.” Gutenberg.Org, 27 Mar. 2005, www.gutenberg.org/files/15043/15043-h/15043-h.htm 

Richardson, Samuel “Pamela o la virtud recompensada” Cátedra Letras Universales, 2016 https://siglodelaslucesuacm.files.wordpress.com/2012/01/pamela-samuel-richardson.pdf 

Milton, John. “Paradise Lost” Planet PDF, https://www.planetpublish.com/wp-content/uploads/2011/11/Paradise_Lost_NT.pdf 

Swit, Jonathan. “Los Viajes de Guilliver” (Spanish Edition). 1o ed., Lectorum Pubns (Juv), 2016. http://letrasparavolar.org/libros/archivos/narrativa/17.pdf