Para vivir aquí, cuentos de Juan Goytisolo

Libro Para vivir aquí de Juan Goytisolo
4.8
(9)

Para vivir aquí es un libro de cuentos del interesante autor Juan Goytisolo en el cual se pueden leer esas ideas, un tanto enconadas, que atravesaban la cultura y la sociedad de la España franquista de los años 1950 (este libro fue publicado en el año 1961). Cataluña está presente en los cuentos de Juan Goytisolo y no faltan las imágenes del Raval o Barrio Chino en Barcelona, del puerto y de los cuarteles. Pero también hay imágenes de los pueblos de Andalucía. El norte y el sur español, el estereotipo de la “buena familia” y la familia pobre, y su tensión, hacen parte de la literatura de este autor.

{Para hacer esta reseña y comentarios he leído la recordada edición: Goytisolo, Juan. Para vivir aquí. Club Bruguera. Barcelona. 1980}

Más a fondo, el autor deja ver diversos puntos de contacto entre la sociedad pobre, los obreros, los campesinos, los soldados rasos y otros analfabetos, y la sociedad de clase media-alta, la sociedad que tenía acceso a los viajes o a la educación, los pequeño-burgueses. El propio Juan Goytisolo afirmó en varias entrevistas que su mirada hacia el sur y el “abajo” venía de un llamado que sentía hacia eso diferente a lo suyo. Él podría haber sido un abogado ilustre y burgués, pero su sensibilidad era de escritor, de izquierdas y homosexual. La obra de Juan Goytisolo es muy autobiográfica, en el sentido de que un escritor escribe sobre la vida que conoce.

8 cuentos en Para vivir aquí

Los relatos que hacen parte de Para vivir aquí, son principalmente textos cortos, excepto el último, que ocupa casi la mitad del libro. Son 8 cuentos que tienen en común el realismo social, son cuentos que son una fotografía sociológica, una expresión de la España oprimida, conservadora y franquista. Los relatos son estos:

• Cara y cruz
• Suburbios
• Otoño, en el puerto, cuando llovizna
• El viaje
• La guardia
• La ronda
• Los amigos (dedicado al poeta Jaime Gil de Biedma)
• Aquí abajo

El norte y el sur de España, los educados y los analfabetos en los relatos de Juan Goytisolo

Los viajes y el gusto de Juan Goytisolo por Almería seguramente inspiraron el cuento El viaje, en el cual una pareja de catalanes viaja en coche hacia esa tierra donde “no llueve nunca”. Por Lubrín, Cuevas, Vera, Turre, el cuento narra un paisaje caluroso y pobre, un pueblo gitano y analfabeto, lejano del modernismo condal, un territorio en “el que puede emigra, y el que no, baja la cabeza y se muerde los puños de hambre…” (ver página 51). En ese relato, Dolores, la señora catalana, dice “comienzo a estar harta de todo esto… la gente primitiva me aburre” (ver página 69).

En Aquí abajo también es muy claro el retrato de los soldados andaluces, murcianos y del campo en general que estaban ahí porque era un intento para tener un oficio y salir de la pobreza, en contraste con el protagonista, un joven estudiante que había jurado nunca aburguesarse y que después de su viaje a Francia decide entrar a las Milicias Universitarias (una opción voluntaria de prestar el servicio militar en la España de esa época). También en el cuento La ronda, narra un viaje a Cartagena en donde muestra un comedor por donde pasan marineros, soldados y obreros.

En los relatos se escribe y se da cuenta del acento murciano y andaluz, con contracciones y sin algunas letras al final de las palabras. Juan Goytisolo, de hecho, declaró su admiración por el español y el acento del sur.

Por otro lado, en El viaje, en Cara y cruz, en Aquí abajo, son comunes los pasajes en los que estudiantes pijos y oficiales se van de putas, porque es una costumbre y hace parte de la cultura, porque simplemente pueden comprar un rato de cariño sexual, desfogar sus penas, sus anhelos frustrados o su aburrimiento.

En algunos pasajes la sexualidad es expresada de una forma más sutil, por ejemplo, cuando en Aquí abajo el protagonista piensa en su amigo Emiliano, o en el relato Otoño, en el puerto, cuando llovizna, cuando piensa en Raimundo. Parece que piensa en ellos de una forma íntima, casi amorosa. Cuando lo he leído he pensado que parecía muy homosexual, sin serlo explícitamente. Después de leer el libro consulté un poco la biografía de Juan Goytisolo y descubrí que ciertamente, después de haber estado casado, se declara homosexual.

Pero no se debe creer que toda la literatura en Para vivir aquí abajo es una mera noticia social. Las historias de Juan Goytisolo contienen reflexiones profundas e imágenes poéticas. Un ejemplo, el final de Otoño, en el puerto, cuando llovizna: “Habíamos llegado a Rocamar y me volví a mirar las luces del puerto, los barcos y el faro de Montjüic. Nunca he podido hacerlo sin emocionarme y, esta noche, tenía como un nudo en la garganta. Asombra pensar en la facilidad con que unas cosas se van mientras otras permanecen, y descubría que mi pasado de niño bien, estudiante y artista, se reducía a eso: al Varadero y a Raimundo; a un paisaje de bruma en otoño, cuando cae la llovizna y no se oye siquiera el chapoteo del agua” (p. 40).

Goytisolo y la idiosincrasia española

Después de leer estos relatos he pensado que la sociedad española tiene esta división de clase muy marcada aún (posiblemente pase lo mismo en cada país). Una polaridad norte y sur, europea y arábica, que se expresa de múltiples formas en la vida cotidiana. Por ejemplo, en el cuento “Suburbios”, en el cual un joven rico se ha discutido con su padre porque éste no quiere que su hijo reconozca al hijo que va a tener, no con su prometida, sino con su amante, una mujer pobre y sin educación.

Después de vivir más de una década en Barcelona, al leer Para vivir aquí he entendido un poco más esas sensibilidades en pugna, una que quiere ser de “mejor familia”, más francesa y que hace la vista gorda frente a la herencia histórica y diversidad cultural española, y otra que es inevitablemente mestiza, gitana, calurosa y que guarda un vínculo hondo pero herido con las culturas árabes de África del norte, especialmente con Marruecos. Juan Goytisolo, se fue a vivir a Marruecos y allá murió.

Las entrevistas que hay en youtube de Juan Goytisolo son muy interesantes. En ellas habla de ese diálogo falso entre norte y sur, y que es más bien una expresión de una dominación cultural, de una sociedad medieval donde aún se fuerza a que existan señores y vasallos. Se refiere también a esa expresión francesa que reza “África comienza en el sur de los Pirineos”. Ha comentado Juan Goytisolo que hay una España que tiene vergüenza de su herencia árabe.

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Autor: Julián Bueno

Escribir reseñas y análisis de libros es una manera de volver a ellos a través de nuestros apuntes. En Lectura-abierta.com todo el mundo está invitado a publicar sus experiencias de lectura. Soy antropólogo y consultor digital, me interesan los contenidos en internet, la literatura, la filosofía y el arte.

2 opiniones en “Para vivir aquí, cuentos de Juan Goytisolo”

  1. Bueno, el sur español tiene de «arábico» lo que el norte de «vikingo», por hacer una comparación tonta. Barcelona tiene más de «arábico» que Andalucía entera. Pero bueno, el mito hace su función. Te lo dice un andaluz. O será que solo hay gitanos en el sur…

    1. Ciertamente, Ángel. Creo que Juan Goytisolo retrata un estereotipo, sin querer decir que eso sea la realidad. Él mismo se sentía muy conectado con la cultura andaluza y le interesaban los puentes entre España y Marruecos. De hecho se fue a vivir a Marruecos. Ahora, identificar los vínculos entre España y Marruecos es otra cuestión. Gracias por el comentario. Saludos.

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