El Caminante de Hermann Hesse y el nomadismo libre

El Caminante de Hermann Hesse
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El libro El Caminante de Hermann Hesse (Wanderung) es un grupo de relatos acerca del «vagabuendeo inspirado» y que tiene como referencia geográfica la frontera entre Alemania y Suiza y el paso alpino hacia Italia. Es un libro que versa sobre el ser nómada y está claramente en contra de las fronteras, de las cuales dice Hesse: “no existe nada más odioso… más estúpido”.

Estas prosas describen el sentir del caminante, de sus tormentos y alegrías, de su pensar y percepción de la vida, de una visión que trasciende las limitaciones del concepto de patria y de las nacionalidades: “no dejaré aquí mi corazón… no me seduce encadenar mi amor a una franja de tierra” (P.10).

Palabras clave en la lectura de El Caminante: 
Vagabundo, voluble, inofensivo, caminante, hombre primitivo, nómada, peregrinar, soledad, compañía, hogar, patria, amor, ascetismo.

El Caminante de Hermann Hesse

Para escribir estos comentarios y reseña he leído una edición de El Caminante de Hermann Hesse de 1986, publicada por la Editorial Bruguera de Barcelona. Es un libro pequeño de 10 cm de ancho por 17.4 cm de alto de la antigua colección Libro Amigo.

Esta edición es generosa en calidad y a su vez económica, el papel debe ser de 150 o 170 gramos y cuenta con una serie de ilustraciones que posiblemente sean de Hesse mismo. Estaba convencido de haber leído que Hesse había hecho estas acuarelas, entonces volví a buscar dónde lo había encontrado y no lo logré. Tal vez no sean suyas, pero en el libro no hay referencias sobre la autoría de las acuarelas.

El Caminante de Hermann Hesse fue publicado por primera vez en 1920, después de la participación del autor en la primera guerra mundial. Compré el libro un día de Sant Jordi en Barcelona (también día internacional de libro) por un precio ínfimo. Tal vez los libros usados y viejos sean los tesoros más accesibles de esta civilización. Este es un libro bello, de un sabor suave.

El caminante de Hesse ya ha resuelto a andar por todo lado, ya se ha aceptado y de esta aceptación han nacido estos textos que se leen con fluidez. El vagabundeo que celebra este libro es el distanciamiento del principio fundador de la vida burguesa, la acumulación. Por el contrario, el caminante no tiene pertenencias, no tiene apego a la tierra ni a nada, “soy nómada, no campesino” dice el libro.

EL CAMINANTE ES Autobiográfico?

Seguramente tiene un toque autobiográfico. Después de su participación en la Primera Guerra Mundial, Hermann Hesse supo que los nacionalismos eran una enfermedad, tal vez por ello encontró en Suiza un espacio que daba la espalda a los problemas nacionales europeos.

El nomadismo está presente en la literatura de Hesse y usualmente acompañado por la búsqueda y descubrimiento del ser interior. El nomadismo es una expresión de libertad, de anarquismo y de búsqueda espiritual. Hesse es un gnóstico. En el libro se despide de Alemania desde el paso por los Alpes.

No quiere ni busca nostalgia, es un vagabundo puro: “el camino de la redención no me lleva a derecha ni a izquierda, me lleva al propio corazón, y allí está Dios, y solo allí está la paz” (P. 11). Este concepto de búsqueda e iluminación es plenamente desarrollado en su libro de 1922 Siddhartha.

El estilo nómada y el futuro

El Caminante de Hermann Hesse es el exponente más alto del vagabundeo, del verdadero nómada, el que ve a todo el mundo como un lugar propio “para nosotros los caminantes todos los caminos conducen a casa” (p. 18).

El vagabundo no tiene patria, porque está en casa en cada destino que alcanza y en cada camino que recorre. Allí donde duerme, esa es su patria, allí donde come es su nación. Bien vaticina que su estilo contrario al campesino y al sedentario es un faro que ilumina el futuro “Vencer el sedentarismo y despreciar las fronteras convierte a la gente de mi clase en postes indicadores del futuro”.

Actualmente el viajar se convierte en una de las actividades más anheladas por la gente, y trabajar como nómada aún más. En todo caso, salir, escaparse, irse de viaje, recorrer senderos, navegar por lo menos con la mente o tristemente en Internet o en video juegos virtuales, todo esto, quiere satisfacer la pulsión del nómada interior del convive en la herencia humana.

El amor del nómada es el amor al sentimiento “soy uno de esos casquivanos que no aman a una mujer sino al amor” (p. 24), “separamos al amor del objeto… no buscamos el destino en el peregrinaje” (p. 25).

Otros comentarios y citas

Este libro también me hizo pensar en otras tres publicaciones: El Nomadismo de M. Maffesoli, donde explica por qué la sociedad está despertando hacia nuevas formas de nomadismo. Viaje a pie del filósofo Fernando González, un libro que también es un viaje a sí mismo. Contra los puentes elevadizos. Un libro de poemas de Mario Benedetti.

Y estas son dos citas acerca de los árboles que vale la pena incluir en esta reseña:

Nada hay más ejemplar y más santo que un árbol hermoso y fuerte” (p. 55) Los árboles son santuarios, dice el autor de El Caminante.

Un árbol dice: mi fuerza es la confianza. No sé nada de mis padres, no sé nada de los miles de retoños que todos los años provienen de mí. Vivo hasta el fin, el secreto de mi semilla, no tengo otra preocupación. Confío en que Dios está en mí. Confío en que mi tarea es sagrada. Y vivo de esta confianza.” (p. 56)

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Autor: Julián Bueno

Escribir reseñas y análisis de libros es una manera de volver a ellos a través de nuestros apuntes. En Lectura-abierta.com todo el mundo está invitado a publicar sus experiencias de lectura. Soy antropólogo y consultor digital, me interesan los contenidos en internet, la literatura, la filosofía y el arte.

2 opiniones en “El Caminante de Hermann Hesse y el nomadismo libre”

  1. El caminante siempre busco un horizonte el era dueño de todo, no había limites para el, no tengo sentimiento alguno pues no debo , tengo mi conciencia tranquila en un mundo tranquilo, no tengo dolor ajeno ya que no conozco los míos, esa libertad es de pocos y cada día abro caminos para el conocimiento del bien, de esta forma conocer un mundo feliz donde haya espacio para todos los emigrantes, saber que todos somos iguales, venimos del polvo y al polvo vamos…

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