Leyendo estos relatos de Augusto Monterroso lo he imaginado escribiendo y riendo de sus propias ocurrencias. La oveja negra y demás fábulas es un conjunto de neo-fábulas o pseudo-fábulas que expresan, en el buen sentido de la palabra, diversas ocurrencias de Monterroso sobre cualidades, miedos, defectos, aspiraciones y lecciones del ser humano cotidiano y corriente. Ocurrencias bastante agudas, por cierto. Sería ingenuo pensar que estas fábulas no guardan alguna intención. Tienen un guiño político y sociológico, cierta posición, no por nada el relato La oveja negra ha sido tomado como referente en España por grupos críticos con la violencia oficial.
– Libro publicado por primera vez en 1969
– 40 relatos
Monterroso ha dejado una obra literaria que se caracteriza por excelentes cuentos breves y microrrelatos (Ver: Cuentos, fábulas y lo demás es silencio), y La oveja negra y demás fábulas no es la excepción. Pero no se trata de fábulas al estilo clásico de La Fontaine. Las fábulas de Monterroso si son acerca del bien y del mal (ver su fábula “Monólogo del bien”), pero al tratar la moral se subraya su doble filo y la doble moral de la sociedad actual. No son lecciones con moralina al final; más bien son relatos un tanto kafkianos que reflejan absurdos morales y comportamentales del mundo.
En más de una ocasión Monterroso trae a colación a Kafka, por ejemplo en “La cucaracha voladora” y “Paréntesis”. Y en otros libros también, como en el cuento “La cena”, publicado en La palabra mágica. Hay cierto eco de Kafka en Monterroso; estas “ocurrencias” son su pensamiento dando rienda suelta a la creatividad; sus microrrelatos son como símbolos que pellizcan la mente. De hecho, estas fábulas tienen algo de oníricas, sin ser surrealistas, como en “El origen de los ancianos”; oníricas porque son relatos breves en los que se unen símbolos y en los que la lógica se quiebra por partes.
Tomo prestados estos dos comentarios rescatados por la Editorial Era acerca de estas fábulas; el primero es de Isaac Asimov y el segundo de Gabo: 1) “Los pequeños textos de La Oveja negra y demás fábulas, de Augusto Monterroso, en apariencia inofensivos, muerden y dejan cicatrices si uno se acerca a ellos sin la debida cautela y precisamente por eso son provechosos. Después de leer ‘El Mono que quería ser escritor satírico’, jamás volveré a ser el mismo”; 2) “Este libro hay que leerlo manos arriba: su peligrosidad se funda en la sabiduría solapada y la belleza mortífera de la falta de seriedad”. Esta falta de seriedad se me antoja Sufi.
“Los animales se parecen tanto al hombre que a veces es imposibles distinguirlos de éste”
K’nyo Mobutu (epígrafe del libro).
Como no podría ser de otra forma, Monterroso toma a los animales para personificar las cualidades y defectos humanos. Con esto se vincula con las fábulas hasta Esopo. La “sociedad” de los animales representa la diversidad de roles y estereotipos sociales asociados con valores, a lo cual Monterroso recurre.
A menudo, las fábulas clásicas son entregadas al público infantil en un contexto educativo o adoctrinador, y de esto, claramente, también se apartan las fábulas de Monterroso. Se podría decir más bien, que las suyas son para “niños grandes”. También, los cuentos en La oveja negra y demás fábulas tienen una buena dosis de humor, situándolos al nivel de otras obras recreativas como Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza.
Fábulas incluidas en la publicación:
- El conejo y el león
- El mono que quiso ser escritor satírico
- La mosca que soñaba que era un águila
- La fe y las montañas
- La tela de Penélope, o quién engaña a quién
- La oveja negra
- El sabio que tomó el poder
- El espejo que no dormía bien
- El búho que quería salvar a la humanidad
- La tortuga y Aquiles
- El camaleón que finalmente no sabía de qué color ponerse
- El apóstata arrepentido
- El rayo que cayó dos veces en el mismo sitio
- La jirafa que comprendió de pronto que todo es relativo
- Los otros seis
- Monólogo del mal
- La cucaracha soñadora
- El salvador recurrente
- La rana que quería ser una rana auténtica
- Pigmalión
- Monólogo del bien
- Las dos colas, o el filósofo ecléctico
- El grillo maestro
- Sansón y los filisteos
- El cerdo de la piara de Epicuro
- Caballo imaginando a Dios
- El perro que deseaba ser un ser humano
- El mono piensa en ese tema
- El burro y la flauta
- La parte del león
- El paraíso imperfecto
- La honda de David
- Gallus aureorum ovorum
- La buena conciencia
- La sirena inconforme
- Los cuervos bien criados
- Origen de los ancianos
- Paréntesis
- El fabulista y sus críticos
- El zorro es más sabio