Parque de diversiones es un cuento del reconocido escritor mexicano José Emilio Pacheco, uno de los más destacados narradores latinoamericanos. El cuento está incluido en el libro El Principio del Placer y otros cuentos. A continuación, una breve reseña literaria y comentarios a tan interesante cuento.
Reseña del cuento Parque de diversiones
Este cuento muestra al lector una visión alucinante de un parque que parece ser un zoológico en el que ocurren cosas muy surrealistas. Parque de diversiones es un cuento de 9 páginas y 8 capítulos que ofrece breves imágenes fantásticas, incluyendo algunas terroríficas y otras oníricas. Por ejemplo:
- una elefanta en el momento del parto atrae a los curiosos, pero al final, sale de ella un hombre disfrazado de juglar, un bufón al que todos aplauden
- una planta carnívora engulle a dos niños mientras que la maestra enseña botánica a su curso en el parque botánico
- el tigre confiesa cuán deprimente es el zoológico
- las hormigas devoran a una familia que hace picnic y los perros se reparten los huesos
- el zoológico mata caballos viejos para la fieras, pero solo les da las víceras y los huesos, la carne la usan para hacer hamburguesas y venderlas en el zoológico
La última parte del cuento habla del arquitecto del parque de diversiones, quien confiesa haber diseñado un sistema que permite que los visitantes sean los espectadores de otros visitantes que ya han entrado, así sucesivamente. Es un arquitecto que parece recordar a un hábil hombre de negocios que hace que los consumidores sean al mismo tiempo objetos de consumo. Una interesante imágen de la sociedad del espectáculo.
A mi juicio el cuento Parque de Diversiones, en general, es rico en imágenes, producto de un flujo imaginativo de José Emilio Pacheco. En ese sentido es muy surrealista, parece el producto de una escritura automática, ha escrito lo que le ha salido, así, sin la necesidad de seguir las reglas (obtusas) para escribir cuentos.
Aunque personalmente no me ha parecido tan interesante como otros cuentos de José Emilio Pacheco, este cuento me ha divertido un rato, pero lo más importante, me ha inspirado, me ha autorizado a escribir cualquier cosa que imagine, a dar rienda suelta a la imaginación volcada a la escritura.