Reseña del libro «La transición en España. España en transición. Historia reciente de nuestra democracia»

Ficha bibliográfica

Título: “La Transición en España. España en Transición. Historia reciente de nuestra democracia”.
Autor del libro: Pinilla García, Alfonso.
Lugar de publicación: Madrid.
Editorial: Alianza Editorial.
Fecha de publicación: 2021.
Páginas: 416.
Idioma: Español.

Sobre el autor

Alfonso Pinilla García es profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Extremadura. Entre los años 2009 y 2011, fue investigador en la Universidad París X-Nanterre y profesor invitado en la Universidad d’Artois. Es uno de los fundadores del Grupo de Investigación “Historia del Tiempo Presente” de la Universidad de Extremadura. Sus intereses se basan en la relación entre la Historia y los medios de comunicación, centrando su estudio en la Transición Española desde la prensa. Entre sus libros destacamos “La legalización del PCE. Historia no contada” (Alianza, 2017), “Golpe de timón. España: desde la dimisión de Suárez al 23-F” (Comares, 2020) o “Arias Navarro y la reforma imposible (1973-1976)” (La Catarata, 2023).

Breve resumen de la obra

La Transición es uno de los períodos más importantes de la Historia española desde una visión política, económica y social. España vivió un momento asombroso de libertad y de mayor calidad de vida. No obstante, la Transición ha sido debatida por parte del mundo académico y por los grupos políticos. Esta crítica ha ido en aumento a lo largo de los años, sobre todo, desde los más jóvenes y los afectados por la crisis de 2008, que ven un futuro con muchas dudas y que no se sienten identificados por esa Transición Española.

Esta Historia de la Transición cuenta sus aspectos positivos y negativos, sus aciertos o fallos y sus luces y sombras variadas. El proceso de cambio político-institucional empieza con la muerte del Caudillo el 20 de noviembre de 1975. No obstante, el cambio sociológico y cultural ya había comenzado desde los sesenta con numerosos movimientos sociales en pro de la democracia. Pinilla realiza un recorrido histórico de la Transición que dura hasta nuestros días, no porque la Transición se haya acabado, sino porque es constante su vuelta tanto desde la política como por parte de los medios de comunicación. Este libro pretende dar luz a un período de idas y vueltas, de esperanza para algunos e inquietudes para otros. Pinilla, de una forma rigurosa, cuenta que ocurrió y cómo fue percibido por la sociedad española del pasado y cómo se concibe a la Transición en la actualidad.

Reseña crítica

La Transición Española fue un período de supervivencia política donde el presente y el pasado dialogaron para hacer futuros inconcretos en base a pactos y tensiones políticas. La democracia vino por la concordia, pero también hubo violencia por medio. El objetivo de este libro es darnos un relato histórico objetivo de la Transición, con sus verdades y mentiras, con sus luces y sus sombras; un relato fiel a los hechos que permite comprender la gran complejidad del cambio.

La obra de Pinilla se divide en dos partes. La primera parte se llama “La Transición en España” y está compuesta por cinco capítulos (págs. 17-202). Este bloque abarca desde los últimos años de agonía franquista hasta Calvo Sotelo, unido a una breve introducción sobre el Franquismo desde la puesta en marcha del Plan de Estabilización de 1959 (págs.19-24). Desde esta perspectiva, se pueden comprender mejor todas las problemáticas a las que el régimen tuvo que enfrentarse. Los movimientos sociales, la oposición, la legalización del PCE; la Constitución de 1978 o el 23-F como último intento de volver al pasado franquista (págs.35-178).

La segunda parte llamada “España en Transición”, está compuesta por cuatro capítulos que nos llevan desde la llegada de Felipe González hasta el presente (págs. 203-374). El primero de esos capítulos, por ejemplo, analiza la década felipista entre 1982 a 1992. Esta supone unas grandes transformaciones socioeconómicas y políticas que ayudaron a la modernización de España, unido a la integración a la CEE en 1986 como punto más importante (págs.237-240).

Tras esto, se comienzan a analizar problemas sociales. La corrupción, la crisis o el descontento social, conduce a deslegitimar la funcionalidad del sistema democrático (págs. 253-283). El capítulo siguiente nos expone la cuestión constitucional y sus posibles alternativas por ser considerada una barrera que impide el progreso. El último capítulo está dedicado a la problemática territorial, los nacionalismos y cómo estos han sido un factor importante en la evolución del país hasta hoy (págs. 321-357). Pinilla cierra su obra con un epílogo que se llama “Nada es permanente. Excepto el cambio” (págs 375-390).

Este juego de palabras nos plantea un progreso lineal que avanza en forma de flecha desde el pasado hasta el futuro, las numerosas discusiones políticas que enseñan caminos diferentes y el rumbo cíclico de la Historia que permite conocer otra vez el pasado. La Transición es una de las empresas políticas más complejas de la España Reciente. En aquellos tiempos los factores que permitieron el cambio de paradigma histórico fueron políticos, sociales, económicos y culturales, pero sobre todos estos motivos, primaba el humano. Este fue el más determinante porque, a instancias de los acuerdos y del poder establecido, se fue perfilando y perfeccionando la propia Transición desde la mayoría social.

La sucesión de Franco en la figura de Juan Carlos I y la determinación de la Corona en el proceso; el propio Gobierno, que en esos tiempos se planteaba la dirección que debía tomar la política para restaurar la democracia; y el propio pueblo, que asumió una realidad distinta sobre todo para aquellos que no vivieron la Guerra Civil Española, permitió que hubiera consenso para el cambio. El autor nos deja ver que vivimos realmente en un período de manipulación y apropiación del pasado para intereses políticos. Algunos lo hacen llamar Historia o memoria, pero en realidad buscan una batalla innecesaria para saber qué versión de los hechos debe prevalecer para ser contada. Es un problema histórico-social grave y su difusión se realiza con el propio falseamiento que alimenta pasiones calladas.

Hay un hecho innegable y es que en España hubo un evento traumático, pero hay cierto sesgo ideológico en numerosas publicaciones que hacen referencia al franquismo y a la Transición. Entre blanco y negro existe el gris, pero dentro de la misma hay más variedades que desconocen el impacto de la Transición. Según Pinilla, no es exagerado pensar que la generación de jóvenes esté más contenta de sus abuelos, que participaron en una cruenta Guerra Civil que dejó unos 600.000 muertos, que de sus padres, que forjaron una democracia parlamentaria que perdura hasta nuestros días.

Por otra parte, la crisis de 2008 trajo muchas rebeldías por parte de la izquierda contra el candado del 78, y en la derecha se veía al problema independentista catalán como una cuestión de Estado. Fueron años duros y de guerras de mitos históricos, tiempos de enfrentamientos y cuestionamientos de lo que supuestamente fue la “Transición inmaculada” y la “Transición putrefacta”, como cuestiona Julián Casanova en sus numerosos artículos. Hubo una ruptura entre dos bandos bien diferenciados. Por una parte, los que pensaban en un período histórico grandioso, que estuvo guiado por la clase dirigente y que pudo crear una democracia ejemplar, como también apoya Javier Tusell en su “Dictadura franquista y democracia”. Por otro lado, también están aquellos que exponen su odio hacia la Transición. Estos la definían como un tongo y partida sucia que parecía cambiar cuando nada lo hacía, como bien expone Emmanuel Rodríguez López en su obra «¿Por qué fracasó la democracia en España?».

Entre medio de esta batalla, se hallan los historiadores como mediadores del conflicto. Este es el caso de la obra de Pinilla García. El autor reconoce la propia dificultad a la que se enfrenta para cuestionar el sistema democrático y la crisis del régimen del 78 desde la perspectiva social y de los medios de comunicación. A lo largo de sus 416 páginas, Pinilla consigue estudiar el período atendiendo a la complejidad del problema histórico y la claridad necesaria para explicar la ingeniería de la Transición. El historiador ha conseguido exponer de forma clara, inteligente y dinámica una gran cantidad de años de Historia de la Transición Española, con sus luces y sombras. En unos momentos donde la Transición se cuestiona en nuestra democracia, lo cierto es que es necesario ofrecer un relato histórico como este, acorde a la realidad vivida, sin manipulaciones ni mitificaciones políticas que desvirtúan completamente las vivencias históricas.

Estas páginas no sólo hablan de la Transición como tal, sino que también exponen la problemática derivada de ella. Pinilla nos deja claro que la Historia de la Transición tiene
muchas caras, pero solamente se entiende realmente si comparamos e investigamos todas ellas. A estas alturas, es impensable creer que la Transición es un cajón estático e inamovible. La Transición fue un hecho dinámico, cargado de movimientos y transformaciones constantes, que enriquecen el estudio histórico y nos ayudan a comprender el presente y la Historia de España Reciente de una manera más crítica y objetiva.